Todo lo que nos frena y obliga a tener paciencia, todo lo que nos retrocede hacia los círculos lentos de la naturaleza, es una ayuda. La jardinería es un instrumento de gracia.
No importa cuán civilizados seamos y cuánto la sociedad ha frenado el comportamiento violento. Los seres humanos todavía tienen los mismos genes que tenían hace 10.000 años. Nuestros cuerpos están diseñados para tener una cierta cantidad de estrés físico y violencia en ellos. Estamos diseñados para correr de los jaguares y luchar para defender nuestro territorio.