Ten cuidado con el que es lento para la ira; pues lo que tarda en llegar, es más fuerte cuando llega y cuanto más tiempo se ha contenido. La paciencia abusada se convierte en furia.
He visto muchas tormentas en mi vida. La mayoría de las tormentas me han llegado por sorpresa, así que tuve que aprender muy rápidamente a buscar más allá y entender que no soy capaz de controlar el clima, para ejercer el arte de la paciencia y respetar la furia de la naturaleza.
Cada año, agosto arremete con furia volcánica, levantándose con el estruendo del tráfico de la mañana, sus grandes alas metálicas rompen contra el suelo, calentando el aire con una intensidad cada vez mayor.