Existe peligro de todos los hombres. La única máxima de un gobierno libre debe ser no confiar en ningún hombre con el poder de poner en peligro la libertad pública.
Los defensores del capitalismo son muy aptos para apelar a los sagrados principios de libertad, que se incorporan en una máxima: los afortunados no deben ser refrenados en el ejercicio de la tiranía sobre los desafortunados.
Se ha dicho que la voz del pueblo es la voz de Dios; y, sin embargo, en general se ha citado y creído esta máxima, pero no es fiel al hecho. La gente es turbulenta y cambiante, rara vez juzgan o determinan lo que es correcto.
Garantizar la máxima libertad individual dentro de un marco social de leyes mínimas, si bien no asegura la felicidad, al menos asegura su búsqueda esperanzada.
Padres y madres han perdido la idea de que la máxima aspiración que pueden tener para sus hijos es que sean sabios... la competencia especializada y los éxitos son todo lo que pueden imaginar.
Cada ser humano tiene cuatro atributos: autoconocimiento, conciencia, voluntad independiente e imaginación creativa. Éstos nos dan la máxima libertad humana. El poder de elegir, de responder, de cambiar.
Colecciono axiomas, paradojas, máximas, historias instructivas, proverbios y aforismos de todo tipo, porque me encanta ver ideas complejas destiladas en unas pocas palabras.
Cuando las quejas son libremente oídas, consideradas profundamente y rápidamente reformadas, esa es la máxima obligada de la libertad civil que buscan los hombres sabios.