El amor corporal es más que la aceptación del yo o la aceptación del cuerpo. Amor de cuerpo es sobre la autoestima en general. Es más que nuestra apariencia física.
Entender que los amigos van y vienen, pero a unos pocos apreciados a los que debes aferrarte. A medida que te vuelves más viejo, más necesitas a la gente que te conoció cuando eras joven.
La adolescencia es cuando las niñas experimentan la presión social para dejar de lado a su ser auténtico y mostrar sólo una pequeña porción de sus dones.
Yo era una reina, y tu me quitaste mi corona; una esposa y mataste a mi marido; una madre y me privaste de mis hijos. Mi sangre solo queda: tomala, pero no me hagas sufrir mucho.
Hazlos reír, hazlos llorar y toser de la risa. ¿Para qué va la gente al teatro? Un ejercicio emocional. Soy un siervo del pueblo. Nunca me he olvidado de eso.
Un científico en su laboratorio no es un mero técnico: es también un niño enfrentándose a fenómenos naturales que lo impactan como si fueran cuentos de hadas.
Las mujeres son degradadas por la tendencia a disfrutar del momento presente y, al final, desprecian la libertad que por falta de virtud suficiente no han sido capaces de luchar por obtener.
La belleza, a través de la moda, tiene que ver con la confianza, con siluetas halagadoras, con patrones, con el ajuste adecuado para el tipo de cuerpo, ¡y con una abundancia de amor propio!
Si las mujeres son educadas para la dependencia; es decir, para actuar según la voluntad de otro ser falible y redimirse, para bien o para mal, al poder, ¿en donde estamos para detenernos?
Hubo ocasiones a lo largo de los años cuando la vida no era fácil, pero si trabajas unas cuantas horas al día, tienes un buen libro para leer y puedes salir a la playa a buscar almejas, estás bien.
Puedes hacer todo lo posible para tratar de evitar que te sucedan cosas malas, pero con el tiempo van a suceder cosas, así que la mejor prevención es una actitud positiva.
Las mujeres no están tan bien unidas como para conformar una Insurrección. Son, en su mayoría, lo suficientemente sabias como para amar sus cadenas y discernir lo bien que les sientan.