Prometo lealtad a la bandera cristiana y al Salvador, cuyo Reino representa, un Salvador, crucificado, resucitado y que vuelve, con vida y libertad para todos los que crean.
No trates de ser alguien que no eres porque no funciona. Si tratas de ser esta persona perfecta o imagen perfecta de lo que crees que alguien debe ser cuando están involucrados en cargos públicos, simplemente no va a funcionar. Solo sé tú mismo, mantente fiel a tus valores fundamentales, y realmente solo está al tanto de los asuntos.