Me encantó la pintura y el dibujo por muchas razones. Una de ellas era que todo lo realmente necesario era un lápiz, un bloc y mi persona. Era algo que me apasionaba y todavía lo hace.
La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos: por lo tanto, cuidala cautelosamente y trata de no entretener nociones impropias de la virtud y de la naturaleza razonable.
La natación es un deporte confuso, porque a veces uno la hace por diversión y otras veces la hace para no morir. Y cuando yo estoy nadando, a veces no estoy seguro por cual de las dos razones la hago.
La razón por la que las personas encuentran tan difícil ser felices es porque siempre ven al pasado mejor de lo que fue, al presente peor de lo que es, y al futuro menos resuelto de lo que será.
Cualquiera puede enojarse, eso es fácil, pero estar enojado con la persona adecuada, en el grado justo de enojo, en el momento justo, por el motivo correcto y con razón; eso es difícil y no está al alcance de todos.
Los amigos son generalmente del mismo sexo, pues cuando los hombres y mujeres están de acuerdo, es sólo con las conclusiones; sus razoes siempre son diferentes.
Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir tu corazón.
Personalmente, soy un defensor de los compromisos cortos. Largo a veces significa que hay una razón para ello. Dos años comprometidos y sin boda... Yo estaría molesto.
Es verdad, amamos la vida, no porque estamos acostumbrados a vivir, sino porque estamos acostumbrados a amar. Siempre hay cierta locura en el amor, pero también siempre hay algo de razón en la locura.
En realidad, cada administración estadounidense desde Franklin D. Roosevelt ha mantenido estrechos vínculos con los gobernantes de Arabia Saudita y por una única y simple razón: el petróleo.
Si la presencia de la electricidad puede ser visible en cualquier parte del circuito, no veo ninguna razón por la cual la inteligencia no pueda transmitirse instantáneamente mediante la electricidad.
Ahora, la razón por la que el iluminado príncipe y el general sabio conquistan al enemigo, cada vez que se mueven y sus logros sobrepasan a aquellos de los hombres ordinarios, es la precognición.
Si deseamos creer que las estrellas salen y se ponen para nosotros, que somos la razón de que haya un Universo, ¿no nos hace la ciencia un daño en deshinchar nuestra arrogancia?
