La mayoría de las falacias económicas derivan de la tendencia a suponer que hay un pastel a repartir fijo, que una de las partes puede ganar sólo a expensas del otro.
Gran parte de la vida es lidiar con tu maldición, lidiar con las cartas que se te repartieron que no son tan agradables. ¿Te hace un monstruo, o puedes atemperarlo de alguna manera, o aceptarlo e ir en alguna otra dirección?