Tú y yo nos reuniremos nuevamente, cuando menos lo esperemos, un día en algún lugar lejano, reconoceré tu rostro, no diré adiós amigo mío, ya que nos volveremos a reunir.
El viento de otoño es un pirata. Ruge desde el mar con una canción alegre que barre a lo largo fanfarroneando bulliciosamente. Su rostro abatido por el tiempo, lleva una faja encapuchada con un sombrero plateado sobre su cabeza... El viento de otoño es un ladrón, saquea sólo por diversión.
Los padres y familiares más amorosos cometen asesinatos con sonrisas en sus rostros. Nos obligan a destruir a la persona que realmente somos: una especie sutil de asesinato.
Sometido por el peso de los siglos se inclina hacia su azada y mira hacia el suelo, el vacío de las edades en su rostro y sobre su espalda la carga del mundo.
La tragedia de eso es que nadie ve la mirada de desesperación en mi rostro. Miles y miles de nosotros, y estamos pasando unos a otros sin una mirada de reconocimiento.
Soy una persona muy extrovertida. Siempre soy feliz, soy una de esas personas que siempre está sonriendo. Si alguien me describe a alguien, dirían el chico con el pelo rizado con la sonrisa en su rostro. Me llevo bien con todo el mundo.
Mi pelo era una parte tan grande de mi personalidad y de todas mis sesiones de fotos. Me escondía detrás de mi pelo. Y luego, simplemente decidí que estaba bien conmigo misma. Tener el pelo corto y realmente mostrar mi rostro es aún más revelador que cualquier cosa. Es una declaración - no para todo el mundo, más para mí mismo. Estoy dispuesto a de por detrás de mi cabello y ser yo mismo.
He tenido compañeros de juego, he tenido acompañantes; durante mi niñez, mis alegres días escolares - todos, todos se han ido, aquellos rostros familiares.
Todos nosotros, no importa cómo aparezcamos al nacer en este mundo, nos sentimos un poco como el Jorobado. No importa si uno tiene un rostro bello o no.
Sí, y tuve espinillas tan mal que solía hacerme tan tímido. No solía mirarme. Ocultaba mi rostro en la oscuridad, no quería ver en el espejo y mi padre me burlaba. Simplemente lo odiaba y lloraba todos los días.