Sean ricos o pobres, un hogar no es un hogar a menos que las raíces del amor estén siempre atravesando más profundamente la corteza de lo terrenal y lo convencional, hacia las mismas realidades del ser, no siempre de manera consciente; pocas veces, talvez; la simplicidad de amar crece simplemente con vivir cerca de la naturaleza y de Dios.
Lucy Larcom
poeta