El mundo está hecho en su mayoria de los imbéciles y los tiranos naturales, seguros de sí mismos, fuertes en sus propias opiniones, nunca dudan de nada.
El derecho a la revolución, en la cual los tiranos, en burla, de acuerdo a la humanidad, no son un derecho legal bajo un gobierno; es sólo un derecho natural para derribar un gobierno.
La libertad legítima es acción sin obstáculo según nuestra voluntad dentro de los límites dibujados alrededor de nosotros por la igualdad de los derechos de los demás. No agrego "dentro de los límites de la ley' porque la ley es a menudo la voluntad del tirano y siempre así aun cuando viola los derechos del individuo.