La maternidad es un gran honor y un privilegio, pero también es sinónimo de servicio. Cada día las mujeres están llamadas a cubrir desinteresadamente las necesidades de sus familias. Si están despiertas en la noche cuidando de un bebé, gastando su tiempo y dinero en adolescentes desagradecidos, o preparando las comidas, las mamás continuamente ponen a otros por delante de ellas mismas.
Charles Stanley
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