El valor y el coraje de nuestras mujeres y hombres jóvenes en las fuerzas armadas son un ejemplo brillante para todo el mundo, y debemos a ellos y sus familias nuestro más profundo respeto.
No hay mayor tesoro que las sumas cualidades humanas tales como la compasión, el valor y la esperanza. Ni siquiera un trágico accidente o desastre puede destruir tales tesoros del corazón.
Vi el alunizaje cuando niño, y pensé que era lo más emocionante del mundo, eso de viajar al espacio, orbitar la Tierra y explorar otros planetas. Parecía fantástico.