Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor. Si un elefante tiene su pata en la cola de un ratón y dices que eres neutral, el ratón no apreciará tu neutralidad.
El preocuparnos más por otros y menos por nosotros mismos; el dejar a un lado nuestro egoísmo y usar más nuestros afectos benévolos, eso es lo que constituye la perfección de la naturaleza humana.