Cuando se trata de átomos, el lenguaje puede utilizarse solamente como se usa en la poesía. Al poeta, también, no le preocupa tanto describir los hechos como le preocupa crear imágenes.
Si acepto a la muerte en mi vida, la reconozco y la enfrento directamente, me liberaré de la ansiedad de la muerte y la mezquindad de la vida, y solo entonces seré libre de convertirme en mí mismo.