Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides que tus problemas son tuyos. No culpas ni a tu madre, ni a la ecología, ni al Presidente. Te das cuenta de que controlas tu propio destino.
Nuestra mente es capaz de pasar más allá de la línea divisoria que hemos trazado para ella. Más allá de los pares de opuestos en que consiste el mundo, otras percepciones nuevas comienzan.
La marca es sólo una percepción y la percepción coincidirá con la realidad en el tiempo. A veces estará en la delantera, otras veces estará a la zaga. Pero la marca es simplemente una impresión colectiva que algunos tienen acerca de un producto.