Los hombres a menudo se oponen a una cosa simplemente porque no han tenido una agencia que la planee, o porque pudo haber sido planificada por aquellas personas que no les caen.
Le dije a mi esposa la verdad. Le dije que estaba viendo a un psiquiatra. Entonces ella me dijo la verdad: que ella estaba viendo a un psiquiatra, dos plomeros y un mesero.