El valor y el coraje de nuestras mujeres y hombres jóvenes en las fuerzas armadas son un ejemplo brillante para todo el mundo, y debemos a ellos y sus familias nuestro más profundo respeto.
No hay mayor tesoro que las sumas cualidades humanas tales como la compasión, el valor y la esperanza. Ni siquiera un trágico accidente o desastre puede destruir tales tesoros del corazón.
Estos son los valores que apoyo: honestidad, igualdad, bondad, compasión, tratar a las personas como quieres ser tratado y ayudar a los necesitados. Para mí, esos son los valores tradicionales.
Una playa no es sólo un barrido de arena y conchas de animales marinos, el cristal de mar, las algas, los objetos incongruentes que fueron lavados por el océano.
El Humanismo no estaba equivocado en pensar que la verdad, la belleza, la libertad y la igualdad tienen un valor infinito, sino en pensar que el hombre puede conseguirlas por sí mismo sin gracia.