Estoy a 0 contra 3 con lo del matrimonio - la puntuación no miente, nunca lo ha heco. Así que lo único que tenemos es un matrimonio del corazón. Ensuciar o contaminar o faltar radicalmente el respeto a esta unión con un vergonzoso contrato es algo que dejo a los principiantes y a los agarradores de biblias.
La culpa en la conciencia, al igual que el óxido en el hierro, lo contaminan y consumen, carcomiéndolo y acechándolo, así como el que al final se come el propio corazón y la esencia del metal.
No necesito los rellenos, aditivos, cantidades excesivas de azúcares, grasas, sales y otras medidas para contaminar la bondad natural de la comida real.