La lucha por la justicia contra la corrupción nunca es fácil. Nunca ha sido y nunca será. Cobra un peaje en nuestro ser, nuestras familias, nuestros amigos y especialmente en nuestros hijos. Al final, creo que, como en mi caso, el precio que pagamos bien vale la pena aferrarse a nuestra dignidad.
Frank Serpico
celebridad