Frases de Herbert Hoover

Las palabras sin acciones son los asesinos del idealismo.

La libertad es la ventana abierta por donde vierte la luz del sol del espíritu humano y la dignidad humana.

Es una paradoja que todo dictador haya subido al poder por la escalera de la libertad de expresión. Inmediatamente al alcanzar el poder todo dictador ha suprimido toda libertad de expresión, salvo la propia.

La pesca es mucho más que atrapar peces. Es la gran ocasión donde podemos volver a la linda sencillez de nuestros antepasados.

Para cuando podemos hacer coincidir dos extremos, alguien va y mueve los extremos.

Servicio de salud pública debe ser totalmente organizado y tan universalmente incorporado a nuestro sistema de gobierno como es la educación pública. Los retornos son mil veces en beneficios económicos e infinitamente más en la reducción del sufrimiento y la promoción de la felicidad humana.

Bienaventurados los jóvenes pues ellos heredarán la deuda nacional.

La sabiduría consiste no tanto en saber qué hacer en lo último como saber qué hacer después.

El uso de la bomba atómica, con su matanza indiscriminada de mujeres y niños, me retuerce el alma.

Todos los hombres son iguales ante los peces.

Los hombres mayores declaran la guerra. Pero son los jóvenes que tienen que luchar y morir.

Cuando hay falta de honor en el gobierno, la moral de todo el pueblo está envenenada.

La competencia no es sólo la base de la protección al consumidor, sino que sea también el incentivo al progreso.

El lema del progreso está cambiando a partir de la cubeta llena con la cena hasta la cochera entera.

Cuando estamos enfermos, queremos a un médico fuera de lo común; cuando tenemos que hacer un trabajo de construcción, queremos a un ingeniero fuera de lo común, y cuando estamos en guerra, queremos a un general fuera de lo común. Es solo cuando entramos en la política que nos conformamos con un hombre común.

La paz no se hace en la mesa del consejo o mediante los tratados, sino en los corazones de los hombres.

La depresión económica no se puede curar por acción legislativa o pronunciamiento ejecutivo. Las heridas económicas deben ser sanadas por la acción de las células del cuerpo económico - los productores y consumidores.

El honor no es la propiedad exclusiva de ningún partido político.

Es igual de importante mantener a los negocios fuera del gobierno que al gobierno fuera de los negocios.

Hay solamente dos ocasiones cuando los estadounidenses respetan la privacidad, especialmente la de los presidentes. Ésas son la oración y la pesca.

Los niños son nuestro recurso natural más valioso.

Ningún hombre público puede ser sólo un poco torcido.

La sabiduría frecuentemente consiste en saber qué hacer a continuación.

No hay un honor mayor ni más cariñoso que se pueda conferir a un estadounidense que bautizar con su nombre una escuela pública.

Si la ley es ratificada solamente por funcionarios del gobierno, entonces toda ley está en su fin.

Dentro del alma de Estados Unidos de América está la libertad de pensamiento y espíritu en el hombre. Aquí están las ventanas abiertas a través de las cuales corre la luz del sol del espíritu humano. Aquí la dignidad humana no es un sueño sino un logro. Quizá no sea perfecta, pero esta más plena en su realización aquí que en cualquier otro lugar en el mundo.