Frases de Sigmund Freud

26 de las mejores frases de Sigmund Freud - Profesión psicólogo


Sigmund Freud[a]​ (Príbor, 6 de mayo de 1856-Londres, 23 de septiembre de 1939) fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.[2]​ Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología, derivando progresivamente hacia la vertiente psicológica de las afecciones mentales, investigaciones de las que daría cuenta en la casuística de su consultorio privado. Estudió en París, con el ne...
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Frases más importantes

Recopilación de las mejores frases de Sigmund Freud

La mente consciente puede ser comparada con una fuente jugando al sol y volviendo a caer en la gran piscina subterránea del inconsciente de la cual emerge.
La mente consciente puede ser comparada con una fuente jugando al sol y volviendo a caer en la gran piscina subterránea del inconsciente de la cual emerge.

Sigmund Freud emerger fuente mente piscina
El tiempo pasado con gatos nunca es tiempo perdido.
El tiempo pasado con gatos nunca es tiempo perdido.

Sigmund Freud gato gatos
No se me ocurre otra necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre.
No se me ocurre otra necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre.

Sigmund Freud infancia necesidad ocurrir padre
Mirar flores no relaja. No tienen ni emociones ni conflictos.
Mirar flores no relaja. No tienen ni emociones ni conflictos.

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La civilización comenzó la primera vez que una persona enojada tiró una palabra en lugar de una piedra.
La civilización comenzó la primera vez que una persona enojada tiró una palabra en lugar de una piedra.

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La mente es como un témpano de hielo; flota con una séptima parte de su volumen por encima del agua.
La mente es como un témpano de hielo; flota con una séptima parte de su volumen por encima del agua.

Sigmund Freud flotar hielo mente volumen
Es buena práctica ser totalmente honesto con uno mismo.
Es buena práctica ser totalmente honesto con uno mismo.

Sigmund Freud Metas Positivas Éxito
Los sueños muchas veces son los más profundos cuando parecen más locos.
Los sueños muchas veces son los más profundos cuando parecen más locos.

Sigmund Freud parecer sueño sueños
La neurosis es la incapacidad de tolerar la ambigüedad.
La neurosis es la incapacidad de tolerar la ambigüedad.

Sigmund Freud neurosis
La gran pregunta que nunca ha sido respondida y la cual no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigar al alma femenina es '¿Qué quiere una mujer?'
La gran pregunta que nunca ha sido respondida y la cual no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigar al alma femenina es '¿Qué quiere una mujer?'

Sigmund Freud alma mujer pregunta querer responder
El ego no es amo de su propio hogar.
El ego no es amo de su propio hogar.

Sigmund Freud casa empleador hogar
Las ilusiones nos elogian porque nos ahorran dolor y nos permiten disfrutar del placer.. Por lo tanto, debemos aceptarlo sin queja cuando a veces chocan con un poco de la realidad que las destroza en pedazos.

Sigmund Freud aceptar ahorrar chocar destrozar dolor elogiar ilusión permitir
El objetivo de toda la vida es la muerte.
El objetivo de toda la vida es la muerte.

Sigmund Freud fallecimiento muerte objetivo
La mayoría de las personas realmente no quieren la libertad, porque la libertad implica responsabilidad, y la mayoría de las personas le tienen miedo a la responsabilidad.
La mayoría de las personas realmente no quieren la libertad, porque la libertad implica responsabilidad, y la mayoría de las personas le tienen miedo a la responsabilidad.

Sigmund Freud implicar libertad mayoría persona personas querer responsabilidad tener
Si la juventud supiera; si la edad pudiera.
Si la juventud supiera; si la edad pudiera.

Sigmund Freud Metas Positivas edad juventud poder saber Éxito
Nunca estamos tan indefensos ante el sufrimiento como cuando amamos.
Nunca estamos tan indefensos ante el sufrimiento como cuando amamos.

Sigmund Freud amar estar
El que tiene ojos para ver y oídos para oír puede convencerse a sí mismo que ningún mortal puede guardar un secreto. Si sus labios son silenciosos, él charla con las puntas de sus dedos; traición se rezuma de él por cada poro.

Sigmund Freud charlar convencer dedo dedos guardar labio mortal rezumar secreto
Cada persona normal, de hecho, solo es normal en lo promedio. Su ego se aproxima al del psicótico en una parte u otra y en una mayor o menor medida.
Cada persona normal, de hecho, solo es normal en lo promedio. Su ego se aproxima al del psicótico en una parte u otra y en una mayor o menor medida.

Sigmund Freud aproximar mayor persona psicótico
Una civilización que deja insatisfecho a un número tan grande de sus participantes y los conduce a la revuelta no tiene ni se merece la posibilidad de una existencia duradera.
Una civilización que deja insatisfecho a un número tan grande de sus participantes y los conduce a la revuelta no tiene ni se merece la posibilidad de una existencia duradera.

Sigmund Freud civilización conducir dejar merecer participante participantes tener
Así como un empresario prudente evita invertir todo su capital en un emprendimiento, así la sabiduría probablemente nos amonestaría a no anticipar toda nuestra felicidad de un cuatrimestre solamente.
Así como un empresario prudente evita invertir todo su capital en un emprendimiento, así la sabiduría probablemente nos amonestaría a no anticipar toda nuestra felicidad de un cuatrimestre solamente.

Sigmund Freud amonestar empresario evitar felicidad sabiduría
La voz del intelecto es suave, pero no descansa hasta que consigue ser escuchada.
La voz del intelecto es suave, pero no descansa hasta que consigue ser escuchada.

Sigmund Freud conseguir descansar
A veces un cigarro es solo un cigarro.
A veces un cigarro es solo un cigarro.

Sigmund Freud cigarro
Donde el estuvo el Id, ahí estará el ego.
Donde el estuvo el Id, ahí estará el ego.

Sigmund Freud estar
¡Si no puedes hacerlo, ríndete!
¡Si no puedes hacerlo, ríndete!

Sigmund Freud hacer rendir
El médico debe ser turbio hacia sus pacientes y, como un espejo, no debe mostrarles nada sino lo que se le presenta.
El médico debe ser turbio hacia sus pacientes y, como un espejo, no debe mostrarles nada sino lo que se le presenta.

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Así como nadie puede ser forzado a creer, entonces nadie puede ser forzado a la incredulidad.
Así como nadie puede ser forzado a creer, entonces nadie puede ser forzado a la incredulidad.

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